Todos estamos llamados a cumplir una misión en la vida y, para ello, necesitamos tener una visión. La visión marcará nuestro norte y hará que todo nuestro potencial se oriente hacia esa misión que dará propósito a nuestra existencia.
Hablar de visión es apuntar una realidad preferida, al sueño de lo mejor. Cuando tenemos una visión ésta se convierte en una razón por la que vivir. La visión nos moverá a una acción continua para ir más allá de nuestros límites. Por la visión seremos desafiados con continuos cambios y, al mismo tiempo, llamados a transformar realidades. Seremos hacedores de historia.
Sobre el inicio de este nuevo año, es importante que descubramos el norte de cada una de nuestras vidas. El 2020 ha supuesto un golpe de efecto en la orientación de muchas personas. En ocasiones para bien, dado que ha resultado para unos cuantos una oportunidad para reorientar prioridades que hasta esta pandemia estaban descuidadas. En otros casos la pandemia ha sido un trauma que ha desmantelado su proyección de futuro. Ha provocando temor, inseguridad o, una fuerte crisis personal que les frustra haciendo incierto el presente y oscuro el futuro.
De cualquier forma, quisiera que en este año que acaba de comenzar puedas descubrir la estrella que guíe tu destino y que, a pesar de tanta incertidumbre que nos rodea, tú puedas identificar esa señal del Cielo (la estrella de tu destino) que marcará tu horizonte en la vida.
A propósito de la visión de esa estrella, curiosamente el año comienza con la tradición de los Reyes Magos que, en realidad, es una alusión al relato bíblico en el que unos magos de oriente descubrieron una señal en el cielo, precisamente una estrella que les guio hasta Jesús. Estos magos, albergaban una esperanza que, según la profecía tenía que ver con el nacimiento del Mesías, el Salvador de la humanidad: “saldrá Estrella de Israel” (libro de Números 24:17).
La máxima sabiduría y la ciencia (los magos) se inclina ante una Estrella que marcará el destino de la vida de toda la humanidad. Así, también puedes decir que, esa misma, es la estrella de tu destino.
La experiencia del encuentro de los magos con Jesús es, sin duda, la clave para que entiendas que tu misión dependerá de la visión de tu estrella que te guiará en cada paso hacia tu porvenir. Tristemente, no muchos están buscando a Dios para encontrar el destino de sus vidas, pero te animo a que si tú sí lo hagas. Si estás leyendo este post detente por un instante, cierra tus ojos, abre tu corazón y haz una sencilla oración a Dios. Pídele que te muestre esa visión que necesitas descubrir. experimenta el nacimiento de Jesús en tu corazón, la Estrella que marcará un antes y un después en tu vida.
Pr. Juan Carlos Escobar