En la vida de todo ser humano, de manera innata proyectamos y deseamos el logro de éxitos y metas. A pesar de las circunstancias y dificultades que estamos viviendo en este 2021, no ha parado nuestra esperanza de un futuro y una vida mejor.
Al analizar toda la situación existente vemos como el mundo en general, y de manera específica nuestro mundo, ha cambiado, ha mutado el último año. Por ejemplo, la economía, la sociedad, la forma de ver las cosas, toda nuestra vida a la que normalmente estábamos acostumbrados.
Al hacer una observación un poco más profunda, vemos que todo este escenario nos ha ido aislando y orillando a una vida sedentaria, apartada y en soledad. Al prolongarse, está haciendo un fuerte desgaste en lo material, de salud por supuesto, y una de las áreas más importantes de todo ser humano, el emocional.
Todo esto ha producido temores, falta de seguridad, y un fuerte desgaste emocional ante las preocupaciones y vicisitudes de nuestro mundo actual.
Cuando nos damos cuenta de nuestro estado emocional y ponemos manos a la obra para mejorar, vamos en busca de ayuda. Así buscamos que la otra persona, con sus palabras, sus conocimientos nos de aliento y motivación, nos infundan esperanza y seguridad. Pero, hoy en día, vemos como esas mismas personas necesitan de aliento, de seguridad y de esperanza. Requerimos de alguien más grande que nosotros como seres humanos, que no lo venzan estas dificultades, que no lo mueva nada ni nadie y siempre se mantenga firme y seguro ante todo, un ser poderoso y al alcance nuestro.
El Creador del universo, de todo ser humano, nos dice en el instructivo para el ser viviente, que si estamos preocupado, angustiados, temerosos, vengamos a Él, y Él nos dará verdadero descanso. Una paz que sobrepasa todo entendimiento, una seguridad inconmovible en medio de todo lo que se esta viviendo a nivel mundial (Mt. 11:28).
Él es amoroso y veraz, el te ama, nos ama tanto que aun cuando no le hayamos buscado tiempo atrás, aun cuando no le hayamos agradado con nuestra vida. Dio a su hijo Jesús en la cruz del Calvario para darte vida y vida en abundancia. Ten la seguridad que Él perdona, Él no te rechaza. Él te hace estar seguro, confiado y con ánimo para un porvenir mejor. Con Él nunca estarás solo, pues a toda hora y en toda circunstancia te escucha y ayuda, nunca te dejará solo.
Jesús está ahí para todo aquel que le necesita. Él siempre está dispuesto a darnos esa ayuda.
Pr. M.