La Esperanza es el estado de ánimo que surge cuando vemos como alcanzable aquello que se desea. Es interesante ver la cantidad de cosas que se presentan delante de nosotros a cada día, minutos y segundos. Quizás no nos hemos parado a pensar que toda decisión tiene una consecuencia que afecta a nuestro presente y comprometerá nuestro futuro. Pensando en el futuro, (lo que está por venir y lo que ha de suceder con el tiempo), hoy en día es difícil disfrutarla.
Si me encontrase frente a frente con la Esperanza, es muy posible que, al acercarme a ella lo primero que le dijese fuese: ¿Señora Esperanza como estás?
Y probablemente ella me contestaría “bien”, y después, “no te olvides que yo soy la esperanza firme que se tiene de alguien o algo”.
Pensando en esta conversación quizás la pregunta del millón sería. ¿Dónde he puesto mi esperanza?
Sólo en Dios halla tranquilidad mi alma; sólo en él he puesto mi esperanza (Salmos 62:5).
El otro día he leído una frase que me ha llamado mucho la atención y que he tenido dando muchas vueltas en la cabeza:
“No sé a donde voy pero voy en camino.”
Cuando no sabemos a donde vamos no deberíamos ir, ya que, si no llegamos al destino correcto nos decepcionamos. Entonces la esperanza se convertiría en desesperanza.
La desesperanza es la visión sesgada y poco realista de que nada bueno nos va a ocurrir. Si me permites voy a un darte un consejo. El primer consejo que me gustaría darte hoy es que antes de salir deberías conocer el camino. Eso te ayudará a entender para que empiezas el viaje y encuentres tu lugar de destino.
Jesús le dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí“. Juan 14:6
Al conocer el camino podemos preparar la ruta a seguir, las paradas, las visitas y por tanto a donde queremos llegar, o sea nuestro lugar de destino.
Pero en algunas ocasiones nos frustramos pues, en medido del trayecto del viaje, decidimos salir del camino, y buscando rutas alternativas, mas cortas, mas económicas (atajos). Sin embargo la Biblia dice que: “Hay camino que al hombre le parece derecho; Pero su fin es camino de muerte”. Proverbios 14:12
Pero ya es tiempo de que dejes de frustrarte y debes permitir que aquel, ( Jesús) que a través de su sacrificio en la cruz, compró Esperanza para tu futuro, pueda guiarte pues el tiene para ti planes de bienestar a fin de darte un futuro y una esperanza.
Hoy quizás es el día que puedas poner tu esperanza en Cristo
Yo puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor (Salmos 40:1).
Pr. Marcelo Pinto