Miedo.
Creo que todos en algún momento tuvimos o tenemos miedos.
En este tiempo de pandemia el temor se ha acentuado aún más. Vemos gente con pánico a salir a la calle, temor a contagiarse, miedo a morir.
El miedo nos paraliza. Nos detiene.
Pero ¿Qué es el miedo? Según la RAE, la definición es la siguiente:
miedo. M. 1. Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario. ‖ 2. Recelo o aprensión que alguien tiene de que le suceda algo contrario a lo que desea.
En Buenos Aires, suele llover con tormentas muy fuertes. Y esto me recuerda a cuando era una niña, tenia muchísimo miedo a las tormentas, pero mucho miedo, a tal punto que me tapaba los oídos para no escuchar el sonido de los truenos. Cada vez, que llovía se repetían los sustos, hasta que un día memoricé un versículo de la biblia que está en el libro de Josué 1:9 “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Tenía la solución a todos mis temores en el libro que siempre llevaba conmigo. Tan fácil, tan sencillo…
Cuando aparecían los temores, repetía este versículo una y otra vez, el miedo se disipaba porque Dios me recordaba que estaba conmigo.
Hay algo muy interesante en la Biblia, la frase “No temas” aparece 365 veces, uno para recordarnos cada día del año que no debemos temer.
Hoy, ya no me asustan las tormentas, tengo otros miedos, pero una vez más recuerdo que Dios está conmigo.
No sé cuales sean los tuyos, si serán grandes o pequeños, de los que una mano amiga te ayuda a enfrentar o de los que necesitas a alguien mucho más fuerte para enfrentarte y superarlos. Aún así quiero recordarte que los miedos se disipan cuando reconocemos que Dios está con nosotros. Y si Dios es con nosotros ¿Quién o qué podrá derrotarnos, asustarnos o podernos?
No tengas miedo. Dios está contigo.
Pra. Mimi Córdoba